miércoles, 24 de abril de 2013

Naruto: Heredero de Dragon Ball con nombre propio Parte 1





Siendo una de las series más conocidas entre los lectores del género y los que no lo son, todos han oído hablar de Naruto, ya sea porque han leído la serie, la han visto en la televisión en su versión anime o han visto algún producto de su enorme despliegue de merchandising, además se ha posicionado como el quinto manga más vendido de la historia con más de 90 millones de copias vendidas hasta el volumen 46.




Forma parte de una generación de series de amplia calidad y cantidad: Naruto, One Piece, Bleach, Full Metal Alchemist, Katekyo Hitman Reborn) debido a la particularmente impactante revolución que produjo la creación de la serie Dragon Ball por su autor Akira Toriyama. Como todo este elenco de series se caracteriza por su longevidad; basada en un one-shot o serie corta de un capítulo publicado en 1997 en el Akamaru Jump, que junto con la Shonen Jump forman el conjunto de las revistas semanales de manga más vendidas en Japón, Masashi Kishimoto decidió continuar con la serie, llegando hasta el capítulo 600.



Dentro del género shonen al que pertenecen todas estas series podríamos colocar en el escalafón más alto al trío formado por Naruto, One Piece y Bleach, que, aunque comparten un género común y grandes ventas, están orientadas a distintos públicos: al leer One Piece observamos los rasgos básicos de un manga shonen: un personaje protagonista que , junto a algunos aliados, debe enfrentarse a algunos villanos para cumplir su sueño u objetivo (en el caso de Luffy, convertirse en el Rey de los piratas), pero su autor, Eiichiro Oda aunque consigue hacer una fantástica obra, lo hace para un público infantil ya que los deseos del protagonista carecen de profundidad y en su obra inundan los personajes planos; los buenos son muy buenos y los villanos o los antagonistas son muy crueles y odiosos, sin una razón para serlo que se considere razonable. En la serie Bleach ya se observa un argumento más adulto en el que los personajes son buenos o malos por razones que en el pasado motivaron esos roles de comportamiento. Tite Kubo crea una obra que en ocasiones tiene tintes oscuros y que actualmente en su trama final cumple las expectativas creadas a lo largo de toda la serie en la que el protagonista Ichigo Kurosaki con ayuda de sus amigos protege a sus seres queridos, deseo que viene de la pronta muerte de su madre a sus ojos cuando tenía 9 años, pero no tiene el trasfondo necesario para alcanzar a Naruto, que desde el objetivo de su protagonista, querer acabar con el odio en el mundo Ninja, hasta sus batallas o su trasfondo histórico que no se equiparan al objetivo egoísta de Luffy, o a las batallas previsibles en el resultado final de Ichigo; va más allá, todos los enemigos con los que se enfrenta tienen una historia y un trasfondo detrás, no siempre fueron así y hubo acontecimientos que los condicionaron a ser como son, e incluso durante el transcurso temporal de la serie cambian, son capaces de alterar sus opiniones o sus acciones, evolucionando como personajes redondos y no como personajes planos que siempre son iguales sin madurez ni cambios. Kishimoto es capaz de crear un contexto histórico amplio y rico en detalles que son de crucial relevancia en el desarrollo de la historia en su etapa actual. También el complejo sistema a la hora de desarrollar las batallas, ya que priman la estrategia y las tácticas a la pura fuerza bruta, lo que hace sus batallas más interesantes y absorbentes que las de One Piece o Bleach, ya que Naruto va orientado a un público más adulto respecto a los temas que trata o a la hora de llevar a cabo una simple batalla.








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