Autor William King
Este
libro escrito por William King constituye el primero de una saga que se podría
considerar extensa comparada con las actuales trilogías o tetralogías, con diez
libros en su haber hasta el momento y que además se puede considerar un
comienzo para introducirse en la fantasía de Warhammer, por su lectura fácil
que hace de toda la saga un buen interludio entre libros de lectura más pesada,
tras los que necesitas algo de menor concentración, ya que se tratan de aventuras
si bien entretenidas, algo simplonas, con un desenlace previsible al haber
hecho a uno de los dos personajes, el enano y Matatrolls de profesión Gotrek
monstruosamente fuerte.
Portada de Matatrolls de la edición de Timun mas |
Quizá
uno de los fuertes del libro pueda ser a la vez su punto débil, es decir, sus
historias cortas y a veces un poco inconexas, que no dejan más que un leve
rastro de continuidad en las historias futuras, salvo algunas excepciones como
la pérdida del ojo de Gotrek, hacen que puedas leer los libros sin tener la
obligación de recordar multitud de líneas argumentales y líneas menores como
puede pasar en sagas más elaboradas como la encumbrada Canción de hielo y
fuego, que ya se considera un universo
literario más, tanto por un mundo propio como por las ciudades y habitantes que
desarrollan sus vidas en él. Alejándonos de las sagas más comerciales podemos
seguir afirmando que esta colección de libros no puede ser considerada como un
imprescindible de la literatura fantástica, debido a lo mucho que se ha escrito
en el tema, sin más comparándola con la trilogía del Elfo oscuro, de R. A.
Salvatore, escrita en mejor tono literario y sin perder esa rapidez en la
narración que puede tener el presente libro a analizar.
El protagonista Félix Jaeger |
La
acción de Félix el humano y Gotrek el enano y matatrolls nos traslada a las
ciudades, caminos y pueblos del universo Warhammer de fantasía, y comienza con
estructura in medias res, de hecho en mi opinión un fallo del autor es no
ahondar más en los orígenes del enano, que dados sus oscuros pecados nunca
revelados y que tiene que expurgar y su larga vida dedicada al combate podría
deleitarnos algo más de lo que lo hace, no como hace con Félix Jaeger, de quien
se explica más detalladamente cómo se ve envuelto en esas circunstancias del
destino que lo obligan a convertirse en paladín de la justicia contra las
fuerzas del Caos.
Gotrek Gurnisson y Félix Jaéger |
En
el desarrollo de sus personajes se ve cierta evolución, al menos en Félix, de
un muchacho de una familia adinerada a un caza recompensas y finalmente
encontrándose con el obligado papel de héroe. El resto de personajes en la obra
están diseñados para durar poco como se ve siempre que se adentran en una
aventura nueva y es una pena porque alguno que otro podría ser explicado en
mayor profundidad y tiene la característica para ser algo más redondo y no tan
plano, ya que da la impresión que el autor sólo te da la información necesaria
para que la historia tenga coherencia pero sin deleitarse en mayores detalles.
Quizá aunque esta fórmula se repita en el resto de libros de la saga sea en
este libro primero en el que ocurran hechos más relevantes a fin de la
continuación de la historia tanto a Félix como es encontrarse con la que fue su
primer amor y la espada que le acompañará en sus aventuras como a Gotrek y la
pérdida de su ojo.
De
las historias que cuenta quizá tengan más interés la de los hijos de Ulric con
unos hombres lobos que en mi opinión se merecían más espacio para su aventura y
que acaba de manera más bien abrupta así como otra de las mejores es la que
enfrenta a esta pareja de héroes con las fuerzas del mal en este caso
representadas por la paladín oscura Justine seguida por los hombres bestia
cabras, a la que dan bastante protagonismo dentro de esta colección de relatos.
Los otros son también entretenidos pero alguno que otro se ve que no aporta mucho
a la evolución de la historia o los personajes y que entra como excusa de que
el villano en esa ocasión está relacionado con el pasado de Félix. Otra de las
historias que de vez en cuando es recordada por Félix en el segundo libro es la
que relata sus aventuras en Karak Ocho picos, en la que ocurren algunos de los
momentos claves de sus aventuras, con una bajada bien narrada a las
profundidades del reino enano, con un poco de historia enana y de sus
enfrentamientos con los terribles skavens y que tiene un término que si bien no
me gusta tampoco me desagrada.
En
general lo podemos considerar un libro que entretiene y cumple su función pero
que no hace alardes de convertirse en un imprescindible del género. Si lo
comparamos con su continuación Mataskavens habría que decir que es mejor el
segundo, tanto por mantener el nivel de la narración y el interés de forma
continua como por la elección de los malvados, ahora sí, presentes en toda la
novela como son los generales representantes de cada clan de la raza Skavens,
que por otra parte es una buena oportunidad de conocer que no de ahondar en la
cultura skavens según el universo Warhammer.
JHONNY The Kid
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